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Cuando una acude a un congreso, sabe que va a escuchar una serie más o menos interesante de ponencias por parte de “expertos”. Los pasados días 11, 12 y 13 de Diciembre 2009 asistí en Cuenca a un congreso diferente, el congreso de Redes de Innovación educativa, como representante de Comunidades de Aprendizaje e invitada por CREA. Nunca había estado en un congreso como este. La organización era horizontal, todos y todas teníamos voz, no había expertos ni aprendices, se recogía la voz de todos y a través del dialogo y la interacción entre unos y otros fuimos construyendo las propuestas, las nuestras, las del congreso.
El congreso giraba en torno a una pregunta central ¿Cómo puede ayudar el trabajo en red a la mejora de las condiciones educativas? y se dividía en 5 ámbitos temáticos desde los cuales se trataba de dar respuesta. Yo fui al ámbito de Comunidades Educativas. Estábamos en torno a 20 personas, de diferentes colectivos, lugares,…. y con distintos planteamientos sin embargo creo que todos y todas nos sentimos a gusto trabajando.
El grupo estaba coordinado por Mª Luisa Jaussi de Comunidades de aprendizaje que daba el turno de palabra e intentaba que todos participáramos desde nuestras experiencias y planteamientos. Con ella había otra persona que iba anotando lo que se decía. Iniciamos las sesiones con la lectura de un texto en el que se plasmaba la evolución del concepto de comunidad educativa desde los años 60 y finalizaba con la relación de elementos que desde la comunidad científica internacional se ha demostrado que se obtiene éxito educativo. A partir de aquí se debatió sobre los que se entiende por comunidad educativa y posteriormente cada uno de nosotros desde nuestras diferentes experiencias fuimos aportando temas que considerábamos importante abordar y cómo podíamos hacerlo. Así mismo, se adoptaron compromisos por parte de las diferentes redes educativas. En algún momento pensé “es imposible que lleguemos a cosas concretas”, pero no fue así y esto demuestra que se pueden hacer las cosas de otra manera a como habitualmente se hacen y que la voz, la experiencia y los conocimientos de todos y todas pueden llevar a aportaciones de gran riqueza y profundidad. Finalmente, el último día se expuso a todos los asistentes las aportaciones de los diferentes ámbitos temáticos
Para mí fue una rica experiencia personal y profesional el tener la oportunidad de conocer, aprender y relacionarme con personas diferentes pero movidas todas por cambiar y mejorar la educación. Experiencia que me gustaría repetir en otros momentos. Además, fue muy agradable el entorno y la acogida que tuvimos en la ciudad de Cuenca.
Ana Pizarro
Equipo de orientación de Mérida y orientadora del CRA La Encina